Subjaana Allahi wa bi jámdihi, subjaana Allahil aDhiimi. 256- Abu Huraíra (Allah se complazca de él) relató que el Mensaje- ro de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: Exis ten dos palabras muy fáciles de decir, que pesan en la balanza, y son amadas por el Misericordioso: Glorificado sea Allah y alabado sea, glorificado sea Allah el Grandioso.
Laa Jaula wa laa Quuwata illaa billahi. 9- DijO Abdullah Ibn Qais (Allah se complazca de él) que el Men- sajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: ’Abdullah Ibn Qais ¿acaso no deseas que te guíe hacia un tesoro de los tesoros del Paraíso? Contesté: por supuesto que sí Mensajero de Allah. Dijo: Di: No hay fuerza ni poder salvo en Allah.
Laa ilaaha illa Allah uájdahu laa sheriika lahu, Allahu ák- baru kabiira wal jamdu lillahi kaziira subjaana Allahi rabil 'aalamiina, wa laa jaula wa laa qúwata illa billahil 'azhiizhil jakiimi. Allahumma agfirlii war jamnii wah dinii wa 'aafiinii war zhuknii. 262- Relató Sa'ad Ibn Abi Waqas (Allah se complazca de él): Llegó un beduíno ante el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) diciendo: Enseñame algo que pueda decir. Le dijo (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) : Di: NO hay divinidad salvo Allah, único sin asociado, Allah es el más grande, el Grandioso. iQue Allah sea alabado mucho! Glori- ficado sea Allah, Señor del universo, no hay fuerza ni poder salvo en Allah el Poderoso Sapientísimo. Respondió el be- duíno: Esas palabras son para mi Señor. ¿Y qué hay para mí? Dijo (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): Di: Oh Allah perdóname, ten misericordia de mí, guíame y sustenta- me.